Dejas que las cosas empiecen a dolerte colgándolas de un hilo,
que se niega a romperse.
Las relaciones no son un ejercicio de guerra,
ni de quien pone al otro a prueba.
Es libertad en movimiento, inherente al caos.
Todo es un suceso complejo,
que se desarrolla volátil en bases de aire y fuego,
uniendo a dos personas en un mismo momento.
El miedo bastonero de algunos cuantos,
que marchan por el mundo en confusión.
No es culpa,
ni es proceso.
Es solo detrimento de la inactividad externa,
de la no relación corpórea.
Dibujar los límites de esta inesperada irrealidad,
fundamentada en las metafóricas atmosferas de la imaginación,
derrocha sin sentidos y sin sabores,
que se van quedando mudos.
¿Qué sentido tiene sentir, si no se expresa en voz alta?
!Yo no pedí nada de esto!
!no lo busque!
Solo. . .
!Dejé que sucediera!.
¿Cobarde? . . .
Si. . . Mucho. . .
Miedo a este ensimismamiento que me acompaña en soledades venturosas,
que se arraigan a una dictaminada procreación de versos.
Las melancolías escudos del poeta,
mal versadores profanos de lo que algunos llaman tristeza.
Es solo la moneda del tributo que se paga en lagrima y proeza.
El pensamiento mas allá de dilucidar. . .
confabula y arguye,
juega , advierte,
deviene y devana,
disecciona, perfecciona
y simplemente afana.
Se busca razón,
¿por que?,
mandato y acato.
Tiempos convergentes de punto inexistente,
que se tiran unos a otros buscando con afán encontrarse.
La realidad no es pedido,
es solo resultado,
acciones con reacciones que vienen antes
y continuaran después de nosotros.
No hay caso y si lo hubiese,
si aun lo hay,
o si se creyese.
Lo mismo da.
Es solo una esperanza etérea,
que recae en locuras.
Aunque. . .
A todas estas. . .
¿De que sirve la cordura?
Aproximaciones inexactas de mente llana,
que se empeña en no pensar
y fijarse en lo que siente,
pero que siente que sin pensar,
se abandonaría sin suerte.
Sentimiento. . .
Pasión. . .
Mente. . .
Corazón. . .
¿Por qué es tan difícil conectar el consciente?
Es parcial el detrimento de un anímico,
la distinción eterna entre un polo y otro,
la diferenciación interna es más compleja,
¿De qué compartimiento va qué?
¿A dónde se radica lo que aqueja?
En si. . .
¿Habrá algo de que quejarse?
Bueno, siempre tendemos a quejarnos, a razonar y pensar demasiado en si se debe o puede. Me gusta mucho la parte donde dices, yo sólo me dejé llevar...y es que el dejarse llevar te hace disfrutar de lo que estás viviendo, aunque pasada la euforia del momento se tiende a buscarle el por qué y a razonar el grado de locura al que llegamos. Me ha gustado mucho este escrito, tiene mensajes muy rescatables.
ResponderBorrarPlacer leerte preciosa.
Y si bien, por razones que muchas veces no entendemos, somos cobardes, esa cobardía también es la que nos hace libres o nos deja el mal sabor de...
ResponderBorrarEl sentido ese de no expresar lo que el corazón junto con la razón gritan, apresan querida niña pero tercas, muy tercas no aprendemos aunque también hay que darle su punto de bien, eso, solo nosotras las que callamos, lo sabemos.