Poesía natural

Poesía natural

jueves, 5 de agosto de 2010


Jugando con las piedras de la añoranza melancólica,
rebotándolas en el salado rio que brota atemporal,
se chocó la puerta que encerraba a la tristeza.

Ecos de sollozos se filtraron por las grietas que bailaron nocturnos, rondando por doquier.

Se ensordeció el silencio durmiendo a la alegría.
Irónico ver como el alma, aun sonreía.
Sadismo, sarcasmo. . .Tal vez poesía.

Cúmulos de inquietudes
en la ceguera de una noche de pena,
que aguardaba en medio de la dicha.

Curiosa de puntillas,
caminando sin malicia,
la ternura tropezó. . . !Abrió la puerta!,
la tristeza salió. . . La empujo y la hizo presa.

Le acurruco en su canto,
la sostuvo con firmeza,
arrullándola. . . Meciéndola.

La luna se desvaneció al ritmo del arrullo,
hasta que el sueño tranco y escondió la puerta.

Del espejo de mis tristezas,
bajo el reflejo de mi debilidad,
rayada en el brio de la sangre al correr.

Brotaron sin oficio ni beneficio,
las ultimas gotas.

El corazon se recoge,
encogiendo con él, el alma,
acallando las sensaciones,
adormeciendo la ansiedad.

Solo queda este cumulo de piedras,
que se rompen con los golpes,
se vuelven arena
y volando libres. . .


Se dejan arrastrar con el viento.